Que onda a todos... bueno, hemos encontrado una interesante entrevista del diario argentino El Clarín...tiene que ver con una entrevista a los grandes de la escena de Seattle cuando estuvieron en Argentina el 4 de Septiembre...esperamos que les sirva...
"El mundo nos necesita"
King Buzzo, líder de la banda de Seattle, habla con el Si! sobre su relación con Kurt Cobain y los inicios del Grunge.
"Era lo que yo estaba buscando. Ese show de The Melvins en un estacionamiento de supermercado resultó ser mi tierra prometida y allí había encontrado mi verdadera vocación.
"Kurt Cobain, "Diarios"
Una forma de medir la importancia de Melvins en la historia del rock podría ser ésta de acá arriba, la que graficó el líder de Nirvana en sus diarios íntimos. Cobain fue plomo, chofer de camioneta y admirador N° 1 del trío de Aberdeen y King Buzzo, su guitarrista y cantante, algo así como su mentor. De hecho, fue él quien le recomendó a Dave Grohl, así como el baterista Dale Crover ayudó a un inexperto Kurt con su proyecto pre-Nirvana, Fecal Matter. Con el tiempo, Crover también le daría una mano a Los Natas para producir su segundo disco, Ciudad de Brahman ('99).
"Es verdad, yo infecté de punk rock y verdadero metal a Kurt y Krist (Novoselic). ¿Y qué? Lamento no haber tenido chance de hacerlo con otros, como Pearl Jam. A varios de ellos les gustaba el glam metal: todavía me acuerdo cuando el bajista llevaba un corte a lo Mötley Crüe", se ríe del otro lado del teléfono Buzzo, que antes de su primer show en Buenos Aires (4/9 en Niceto) pregunta en qué idioma hablamos.
En 23 discos oficiales a la fecha (el más reciente se llama Nude With Boots), lo de Melvins es pura doctrina punk con un sonido denso y pesado. O, vamos a decirlo: densísimo y pesadísimo. Como casi nadie. O como cualquiera que se haya criado con el lado más doom de Black Sabbath y haya aprendido la lección de Black Flag (a partir de My War, 1983) y Flipper: que el hardcore puede ser lento, arrastrado y vital en su agónica búsqueda del VACIO. Un limbo musical/estético/ideológico donde ni los punks ni las huestes metaleras se llegan a hacer cargo de la banda. "El mundo no necesita más bandas como nosotros. Pero, definitivamente, nos necesita a nosotros", filosofa Buzzo, que tiene casi el mismo rostro de Ale Sergi (Miranda!), pero embargado en colesterol y que solicita, entre sus reclamos de catering, "revistas porno, cuanto más perversas, mejor". También llamado "el terror de los bajistas" (ya pasaron más de una docena desde el debut en vivo de la banda en 1983), Buzzo confirma que estará llegando con Jared Warren en las cuatro cuerdas y un baterista extra (Coady Willis) como condimento especial: "Tocamos con dos bateristas básicamente porque el negocio del rock dice que no se debe hacer así. Y porque nos gusta desarrollar la idea de que somos el soundtrack de un terremoto".
-¿Qué significa para vos la palabra "grunge"?
-Es una forma de llamar lo que hacemos. Aunque prefiero que nos piensen como una banda de "heavy metal Captain Beefheart". Así sonamos. Creo.
-¿Qué onda tu pelo? ¿Cómo conseguís esa consistencia?
-¿Mi plumero supersónico color ceniza? Básicamente, no lavándolo muy seguido.
-Muchas de las bandas que te nombran como influencia llegaron a disco de platino y vos no. ¿Cómo se vive con eso?
-Nunca me hice mucho problema. Tanto Dale (Crover) como yo somos tipos de mal aspecto, un poco freaks y nada amables.
¿Vos creés que si los cantantes de Soundgarden, Nirvana, Alice in Chains se hubiesen parecido a Shrek la suerte sería otra?
Más bien que sí. ¡Y no son bandas nada malas, eh!-Muchos creen que en "In Utero" (93), Kurt Cobain les quiso rendir homenaje, volver a las raíces.-Me parece que fue así. De todas formas, no le encuentro muchos problemas a Nevermind. Tenía grandes temas.
-Según siempre se cuenta, Cobain era un poco tu ahijado artístico. ¿Cómo lo recordás?-
Es una historia muy trágica. Y es simple: hubiera preferido que no sea famoso, pero tenerlo vivo. Era un buen muchacho, con mucho talento. Pero repito: cambio todo por tenerlo vivo. Quizás volvamos a encontranos en algún infierno próximo y tener una banda juntos...
-¿Es un sueño recurrente?
-¡Nooo! Un sueño sería traer de vuelta a la vida a Jimi Hendrix y Judy Garland y armar con ellos un power trío.
"Kurt Cobain, "Diarios"
Una forma de medir la importancia de Melvins en la historia del rock podría ser ésta de acá arriba, la que graficó el líder de Nirvana en sus diarios íntimos. Cobain fue plomo, chofer de camioneta y admirador N° 1 del trío de Aberdeen y King Buzzo, su guitarrista y cantante, algo así como su mentor. De hecho, fue él quien le recomendó a Dave Grohl, así como el baterista Dale Crover ayudó a un inexperto Kurt con su proyecto pre-Nirvana, Fecal Matter. Con el tiempo, Crover también le daría una mano a Los Natas para producir su segundo disco, Ciudad de Brahman ('99).
"Es verdad, yo infecté de punk rock y verdadero metal a Kurt y Krist (Novoselic). ¿Y qué? Lamento no haber tenido chance de hacerlo con otros, como Pearl Jam. A varios de ellos les gustaba el glam metal: todavía me acuerdo cuando el bajista llevaba un corte a lo Mötley Crüe", se ríe del otro lado del teléfono Buzzo, que antes de su primer show en Buenos Aires (4/9 en Niceto) pregunta en qué idioma hablamos.
En 23 discos oficiales a la fecha (el más reciente se llama Nude With Boots), lo de Melvins es pura doctrina punk con un sonido denso y pesado. O, vamos a decirlo: densísimo y pesadísimo. Como casi nadie. O como cualquiera que se haya criado con el lado más doom de Black Sabbath y haya aprendido la lección de Black Flag (a partir de My War, 1983) y Flipper: que el hardcore puede ser lento, arrastrado y vital en su agónica búsqueda del VACIO. Un limbo musical/estético/ideológico donde ni los punks ni las huestes metaleras se llegan a hacer cargo de la banda. "El mundo no necesita más bandas como nosotros. Pero, definitivamente, nos necesita a nosotros", filosofa Buzzo, que tiene casi el mismo rostro de Ale Sergi (Miranda!), pero embargado en colesterol y que solicita, entre sus reclamos de catering, "revistas porno, cuanto más perversas, mejor". También llamado "el terror de los bajistas" (ya pasaron más de una docena desde el debut en vivo de la banda en 1983), Buzzo confirma que estará llegando con Jared Warren en las cuatro cuerdas y un baterista extra (Coady Willis) como condimento especial: "Tocamos con dos bateristas básicamente porque el negocio del rock dice que no se debe hacer así. Y porque nos gusta desarrollar la idea de que somos el soundtrack de un terremoto".
-¿Qué significa para vos la palabra "grunge"?
-Es una forma de llamar lo que hacemos. Aunque prefiero que nos piensen como una banda de "heavy metal Captain Beefheart". Así sonamos. Creo.
-¿Qué onda tu pelo? ¿Cómo conseguís esa consistencia?
-¿Mi plumero supersónico color ceniza? Básicamente, no lavándolo muy seguido.
-Muchas de las bandas que te nombran como influencia llegaron a disco de platino y vos no. ¿Cómo se vive con eso?
-Nunca me hice mucho problema. Tanto Dale (Crover) como yo somos tipos de mal aspecto, un poco freaks y nada amables.
¿Vos creés que si los cantantes de Soundgarden, Nirvana, Alice in Chains se hubiesen parecido a Shrek la suerte sería otra?
Más bien que sí. ¡Y no son bandas nada malas, eh!-Muchos creen que en "In Utero" (93), Kurt Cobain les quiso rendir homenaje, volver a las raíces.-Me parece que fue así. De todas formas, no le encuentro muchos problemas a Nevermind. Tenía grandes temas.
-Según siempre se cuenta, Cobain era un poco tu ahijado artístico. ¿Cómo lo recordás?-
Es una historia muy trágica. Y es simple: hubiera preferido que no sea famoso, pero tenerlo vivo. Era un buen muchacho, con mucho talento. Pero repito: cambio todo por tenerlo vivo. Quizás volvamos a encontranos en algún infierno próximo y tener una banda juntos...
-¿Es un sueño recurrente?
-¡Nooo! Un sueño sería traer de vuelta a la vida a Jimi Hendrix y Judy Garland y armar con ellos un power trío.
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